jueves, 14 de marzo de 2013

Decorar con la alegría del color

Éste verano nos escapamos un fin de semana a Pinamar, hacía años que no iba y me impresionó todo lo construido....mmm, algo que la verdad mucho no me gusta sobre todo en los lugares junto al mar, le quitan el carácter de pueblo costero que tanto me gusta ver cuando viajo a otros lugares.
Estaba contenta que había conseguido sortear el escollo que te piden la mayoría de los hoteles en la zona como un mínimo de 3 días...???  y eso??... 
Es un hotel bonito, precio aceptable, cerca de todo y lejos del ruido. Nos sorprendió los miles de detalles de colores pintados, sin pretensiones y con buen gusto. Dormimos, desayunamos rico en un patiecito lleno de plantas y color y nos fuimos a la playa. A la vuelta la dueña nos dice que nos tiene que mudar, que en nuestra habitación se había roto un caño y que ella no tiene mas lugar ... mudar de hotel!!!.. nooooooooo, por favor! con lo que me costó elegir, nooo quiero ir a otro lugar porque no hay y lo que hay es horrible y bla, bla bla.....

 Conclusión de la dueña: -Si no te importa de doy mi cuarto- noooo, no me importa, no me quiero ir del éste hotel y que suerte tuve!!
En el último piso y con una enorme terraza me encuentro con ésta entrada del cuarto... mas que un cuarto era un departamento.
Me quedé sin palabras...

 tiene un entrepiso con un cuartito para cuando viene sus hijas...
Todo el piso de madera blanca pintado de colores como alfombras por la dueña, me pareció muy textil

 Hasta la pantalla y el pié estaban pintados...

Ésto sí que tiene la onda de un lugar de mar, ése espíritu de verano y vacaciones y el carácter personal de la dueña. No digo cómo se llama porque fue algo que ella nunca hace y me tocó en suerte...
 en muy buena suerte!

Nadine
ps:si no escribo tanto es porque estoy remodelando varias cosas en mi casa y el taller dado vuelta con trabajo y reorden, iré mostrando de a poco. buen fin de Jueves

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